El pasado jueves 25 de mayo Wyser ha organizado en el Centro de Estudios Garrigues un coloquio sobre “Ciberseguridad y Protección de Datos”, que ha sido moderado por el director de la revista Capital Humano, José Antonio Carazo.
En esta ocasión se ha convocado a Directores de RRHH, Socios y Directivos de Despachos y empresas de protección de datos y seguridad en el mundo tecnológico para que de la mano de renombrados expertos en la materia, puedan compartir y debatir sobre las principales ciberamenazas a las que nos enfrentamos así como los remedios legales y tecnológicos necesarios para combatirlas.
Francisco Martínez, Ex–Secretario de Estado de Seguridad, ha abierto el debate con una reflexión general sobre la sociedad digital y la hipercomunicación a la que estamos sometidos, que bajo su punto de vista ha logrado cambiar nuestras percepciones, generando una brecha entre éstas y la realidad. Apuntaba además que “la información se ha convertido en una “nueva mercancía” que ha supuesto la creación de un nuevo mercado de todo tipo de datos, que opera tanto de forma lícita como ilícita.”
Tanto es así que la ciberdelincuencia está situada a día de hoy como una de las más importantes amenazas globales por el coste que supone la seguridad, así como por la complejidad que conlleva la lucha contra este tipo de delitos; además Francisco Martinez apuntaba que “las amenazas del futuro sin duda alguna estarán ligadas al mundo de internet e irán en aumento a medida que crece la dependencia tecnológica”.
Algunas de estas amenazas, como el phishing, el cracking, o el ciberterrorismo, han sido expuestas por Alejandro Touriño, Socio Director de oficina Madrid Écija, que hacía un símil entre la ciberseguridad y un muro, apuntando que “lamentablemente por muy alto que sea el muro siempre habrá alguien que logre saltarlo, pero será más vulnerable de ataque cuanto menor altura tenga” por lo que aunque nadie está exento de ser víctima de un un ciberataque, hay ciertos remedios legales o tecnológicos con los que se puede actuar frente a estos ciberriesgos.
Desde el punto de vista jurídico, Alejandro Touriño opinaba que “a veces se tiende a querer sobre-regular cuestiones que ya están reguladas, y así sucede con la ciberdelincuencia.” Idea que compartía Helena Prieto, Socia de Área del Despacho penal de Garrigues, que puntualizaba que “el Código Penal en España no tiene una única etiqueta concreta y global para este tipo de delitos, pero sin embargo los mismos están regulados bajo muchas etiquetas diferentes, con especificaciones referidas a la ciberdelincuencia.”
Para Helena Prieto la mayor dificultad legal se encuentra a la hora de demostrar la prueba y por tanto lograr una sentencia condenatoria en este tipo de delitos. Además, la Socia de Garrigues hizo hincapié en la necesidad por parte de las empresas de preparar planes de acción y llevar a cabo medidas que reduzcan las responsabilidades penales o civiles que pudieran derivarse de estos ciberataques para las empresas o bien para los miembros de sus comités de dirección y administradores.
Cada vez más empresas y usuarios están comenzando a concienciarse de los riesgos que conlleva la ciberdelincuencia, pero está claro que todavía no se están llevando a cabo las medidas preventivas suficientes para evitar estos ataques o al menos reducir su impacto.