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Published 21 febrero 2022 - in Management Advices

Las soft skills son un «MUST», no tan solo «NICE TO HAVE»

Kasia

Kasia Rudzik

Global Assessment & Talent Services Manager Wyser, para Capital Humano

Las soft skills son un «MUST», no tan solo «NICE TO HAVE»

Acabamos de estrenar el año 2022 y los que nos dedicamos al mundo de consultoría de recursos humanos, con mucho interés observamos las tendencias de mercado y comportamientos que más afectaran al área de selección, como son las soft skills. Según la investigación de McKinsey (1) , la pandemia ha acelerado significativamente las tendencias ya existentes, como la automatización, el trabajo en remoto, el e-commerce, pero también el aumento de la demanda de perfiles profesionales y directivos. El mundo ha cambiado, es un hecho. Operamos en un escenario ambiguo y cambiante, y esto requiere capacidades como son, por ejemplo, la colaboración con diferentes áreas de negocio, re-aprender y aprender constantemente, solución creativa de problemas, inteligencia emocional, rápida adaptación a lo nuevo, entre otras. A las organizaciones ya no les basta con contratar únicamente por los requerimientos técnicos. Un candidato puede ser bueno, ajustarse a todos los criterios y ser también compatible con la cultura de la empresa, pero su éxito en el puesto no está garantizado. Necesita aportar habilidades transversales para crear equipos multifuncionales y para el trabajo basado en proyectos. Desde la consultoría de selección, necesitamos tenerlo en cuenta ya en la fase de entrevistas para entender cuál es el potencial de la persona, para poder verificar el encaje, aumentar su probabilidad de éxito en la nueva compañía, y sobre todo, frenar rotación no voluntaria. En este escenario, la selección solo por la descripción del puesto ya no es suficiente. Las soft skills son un «MUST», no tan solo «NICE TO HAVE». Volvemos a reafirmar la importancia de las soft skills como un componente solido del potencial de candidato. Conviene recordar que las competencias blandas son tanto competencias personales como sociales. Las primeras incluyen la capacidad de aprendizaje, creatividad, manejo de tiempo, gestión de estrés, asertividad o toma de decisiones, entre otras. Cuando hablamos de habilidades interpersonales, nos referimos, por ejemplo, a la capacidad de comunicarse con otras personas, manejo de conflictos, empatía, capacidad de escuchar a los demás, negociar, pero también mantener la actitud positiva y trabajar en equipo. Es un gran error tratarlas como requerimiento secundario en un proceso de selección. ¿Por qué? Porque son un componente enorme del éxito de una empresa.

IMPACTO DE LAS SOFT SKILLLS

Para argumentar esta respuesta, me vienen a la memoria ejemplos de candidatos y compañeros en mi propia empresa que «han triunfado», y llego a la siguiente conclusión: aunque la tecnología facilita mucho el trabajo, seguimos y seguiremos trabajando con y para las personas. El desconocimiento de un determinado procedimiento puede compensarse con relativa rapidez. Sin embargo, cambiar el carácter de un empleado para que encaje en el equipo es un trabajo de muchos meses, o a veces es incluso imposible.

Cambiar el carácter de un empleado para que encaje en el equipo es un trabajo de muchos meses o, a veces, es incluso imposible

Vamos a tomar como ejemplo, la habilidad de creatividad. La capacidad de pensar de forma innovadora y de poner en práctica ideas novedosas convierte a un empleado en un miembro más valioso del equipo. Algunos problemas requieren una nueva perspectiva, y la creatividad es precisamente la cualidad que impulsa la innovación y el progreso. Un equipo formado por personas que piensan de forma creativa es un equipo bien posicionado para el crecimiento y el desarrollo.

Alcanzar todo el potencial con las habilidades

Por otro lado, pensando en las situaciones donde estamos colaborando: las capacidades blandas son las que nos ayudan a construir relaciones entre personas y a resolver los problemas más complejos. Desarrollan un sentido de cultura y unidad en el lugar de trabajo, tienen sin duda un impacto positivo en la calidad del trabajo que realizamos.

Las habilidades blandas también resultan útiles cuando queremos entender la estrategia de una empresa, definir los objetivos, presentar ideas y escuchar las opiniones de los demás, fomentar un entorno de trabajo con seguridad psicológica, y permitir que los empleados alcancen todo su potencial.

Un reciente estudio de WYSER (2) encontró que más de un 85% de los directivos de recursos humanos (clientes de la marca), que han aplicado el Assessment, están satisfechos con el resultado: sobre todo porque es una herramienta útil en el proceso de decisión, porque les da la oportunidad de ser más implicados y porque evita la rotación de empleados.

Como reflexión final, el Assessment debe formar parte del proceso de selección, ya que cuanto más sólida sea la evaluación, menor será el riesgo de que la contratación no sea satisfactoria, lo que, como sabemos, tiene un coste muy elevado. La evaluación proporciona una foto más clara de adecuación del candidato al puesto, así como de su potencial.