Emilio Masa, Head of HR Division en Wyser, comparte para el medio Capital Humano y para todos nosotros este artículo que escribió en junio y donde reflexiona sobre las competencias en circunstancias tan excepcionales como las que vivimos.
«No he podido evitar traer a este artículo algo que hemos vivido muy recientemente y que aún tenemos muy presente: el confinamiento durante el estado de alarma por la pandemia del coronavirus (COVID-19).
Sin duda, unos meses en una situación de privación en nuestras vidas de todo aquello que habíamos normalizado y que de la noche a la mañana dejaba de ser normal. Esta excepcional situación nos ha puesto a prueba y ha hecho que descubramos muchas cosas sobre nosotros mismos, nuestro entorno y nuestras organizaciones. Ello me ha llevado a pensar en la oportunidad que tenemos de valorar ese momento desde el punto de vista de las competencias.
Siempre hemos utilizado las competencias personales para identificar las habilidades y aptitudes de una persona y así entender su adecuación a una posición específica con un rol concreto y una responsabilidad determinada. Pues bien, ¿qué información podemos sacar de una situación, como ha sido el confinamiento, para explorar competencias?
Sobre las competencias «tradicionales» como orientación a resultados y al cliente, liderazgo, trabajo en equipo, comunicación y capacidad de análisis y toma de decisiones, seguro que hemos vivido diferentes experiencias en este nuevo contexto y en formato de «teletrabajo» que nos han brindado la oportunidad de observar de manera diferente dichas competencias, y estoy seguro, que incluso hemos podido apreciarlas cuando antes no teníamos evidencias de ello. Es lo que este nuevo contexto y realidad nos han proporcionado, una actualización y revisión de competencias que ya dábamos por sentadas, o, no. Ello significa que ante una realidad que ya forma parte de nuestra forma de trabajar y relacionarnos, supone un nuevo campo de observación sobre el que debemos estar atentos tanto para la selección por competencias, como para el desarrollo profesional.
Mucho más interesante me parece traer el mismo planteamiento para confirmar que más allá de las competencias clásicas, debemos tener muy presentes las competencias del futuro o en su término anglosajón Future-Proof Skills, entendidas como aquellas habilidades que nos pondrán a prueba en el futuro y que hoy ya es presente. De hecho, la situación vivida de confinamiento y la realidad que vivimos en estos días ya son prueba de ello.
No pretendo hacer una lista cerrada, pero sí converger en las principales competencias, a mi juicio, muy relacionadas con la agilidad en las organizaciones y en los negocios, que podríamos analizar y que se están haciendo evidentes en estos momentos en los que además todo parece incierto, complejo, ambiguo y muy volátil, por ser fiel a la expresión omnipresente del entorno VICA (VUCA en inglés).
En mi opinión destacaría la agilidad para el aprendizaje, como el manejo de las nuevas experiencias de forma flexible y rápida. El liderazgo ágil, como la capacidad de acción efectiva en medio de condiciones complejas que cambian rápidamente. La adaptabilidad al cambio, como la capacidad para la trasformación de las formas de trabajo que aproveche toda la energía de la organización y por último la capacidad para la resolución creativa de problemas, entendido como el talento y la habilidad para enfrentar problemas y retos de forma imaginativa e innovadora, de forma que consiga redefinir las situaciones difíciles, generar ideas rompedoras y lleve a la acción esas nuevas ideas.
Me gustaría además añadir aquí, como base de todo ello, la inteligencia emocional como destreza emocional y social necesaria para llevar todo a buen puerto o cómo usar nuestras emociones de la mejor manera posible, para alcanzar tus objetivos personales y profesionales.
Creo firmemente que aquellas personas que sepan manejarse en este entorno, ya impuesto, y sepan adquirir y desarrollar dichas habilidades relacionadas con la agilidad y el cambio, serán las que protagonicen el futuro de las organizaciones y el trabajo, como estándar de efectividad y eficiencia.
Tenemos por delante una oportunidad para entrar en todas esas evidencias resultantes de nuestra experiencia desde el confinamiento y la vuelta a una «normalidad» que ya no se parece mucho a la que vivíamos. La selección por competencias en los procesos de selección que llevamos desde Wyser, son una magnifica ventana para visualizar muchas de las experiencias vividas a través del relato en primera persona de los muchos profesionales que nos comparten cómo lo han vivido, y que a muchos les ha cambiado.»
Emilio Masa
Head of HR Division en Wyser