Emilio Masa, Principal Head of HR Division en Wyser, para Capital Humano.

He querido traer este concepto aquí después de observar cómo las nuevas formas de trabajo y especialmente el teletrabajo, han cambiado la manera en que nos comunicamos. Fue después de hablar con un amigo, ingeniero agrónomo y profesor de universidad, que me contaba incrédulo, lo violento que le resultaba dar clases a través de plataformas virtuales con alumnos que se conectaban, pero ni encendían su cámara ni el micrófono, de modo que no sabía para quién estaba hablando ni podía interactuar con ellos.

Sin entrar a valorar una actitud así desde la educación y el respeto, le expliqué algo que, aunque sea un concepto propio de organizaciones ágiles para el desarrollo de equipos, aplica por su sencillez y valor a diferentes planos donde se interactúa con otras personas: los acuerdos de trabajo o working agreement. Se trata de una idea que viene a introducir la importancia de trabajar bajo un marco de compromiso en cuanto a los comportamientos y conductas que esperamos de los demás y que además nos vamos a exigir a nosotros mismos, con el objetivo de crear un ambiente positivo, productivo y significativo para un equipo o personas que comparten espacio y tiempo de relación.

No hablo de una relación contractual, por su puesto, sino más bien de compromiso e implicación en cuanto a cómo queremos relacionarnos con los demás, sabiendo qué cosas importan a nuestros compañeros y qué sentido tienen para ellos y para nosotros mismos.

Yo particularmente he tenido la oportunidad de trabajar bajo unos acuerdos que, además de permitirme conocer mejor a las personas con las que tenía que interactuar, hicieron posible crear una cultura del equipo que nos sirvió de punto de encuentro para la resolución de potenciales conflictos.

Reglas

Lo interesante aquí es crear dichas reglas por los equipos y para los equipos. Cuanto más sencillas y claras sean, mejor se entenderán y podrán llevarse a la práctica, de modo que nos será de gran ayuda empezar por lo más básico, que además siempre suele ser lo más importante y lo que dota de mayor solidez al equipo.

Volviendo a nuestro amigo profesor, si se llevara esta idea a sus clases, empezaríamos por poner de acuerdo a alumnos y profesor, como facilitador, en la conveniencia de encender cámara y sonido de todos los asistentes conectados a fin de poder interactuar como clase, entendiéndose como un equipo.

Estando en este punto de acuerdo, lo siguiente sería poner sobre la mesa todas aquellas propuestas que podrían ser normas y que el equipo considere que puedan ser importantes en su relación, en este caso «virtual». Aquí podríamos invitar a todos a proponer ideas y sugerencias sin pretender hacer una larga y extensa lista, sino una especie de decálogo que entre todos se tendría que refrendar.

Aquí se me ocurren varias conductas o comportamientos que nos podrían ayudar a crear ese entorno:

• Ser puntual a la hora de la conexión, como lo haríamos entrando al aula a la hora de clase.
• No levantarse ni ausentarse durante el tiempo de video conferencia.
• Tratar de hacer preguntas levantando virtualmente la mano, como lo haríamos presencialmente (casi todas las plataformas tienen un botón para ello).
• Mirar la pantalla para que nos puedan ver y crear lenguaje no verbal (levantar la vista de la pantalla es una clara indicación de distracción).
• No comer durante la clase.
• No distraerse en internet ni aprovechar para leer y escribir.
• Usar también el chat para comunicarnos.
• Cuidar la imagen que damos de nosotros y del lugar donde estamos. Para ello incluso hay opciones de fondo de pantalla que nos ayudarán a crear una imagen más profesional.
• Por último, y lo más difícil pero no imposible; ¡no coger el teléfono!

La lista podría ser muy larga, pero insisto en que lo importante es que recoja el propósito de respeto a los demás y la sensibilidad del grupo.

En conclusión, puede haber muchas razones para adoptar un marco de trabajo en este sentido, pero la más importante en mi opinión sería, que el propio equipo describa cómo quiere ser y sea responsable de desarrollar la confianza necesaria que le acompañe en su desarrollo y evolución.

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